Nuevos retos para los Televisores modernos

A la hora de elegir un televisor, parece lógico que nos fijemos en su calidad y en la tecnología que lleva. No obstante, esta labor se hace bastante difícil hoy en día, cuando existe tanta similitud en estos campos entre las diferentes marcas y modelos que los fabricantes nos ofrecen. Por tanto, y aunque estos factores son los más importantes, actualmente, los fabricantes optan por ofrecer al consumidor otras características extra que diferencien sus televisores de otros. Hoy día, en consumidor tiende a fijarse más en detalles como el diseño del aparato o la plataforma Smart TV, a la hora de decidirse por un modelo u otro. Casi cada día, salen al mercado nuevas tecnologías como la tecnología OLED, la resolución 4K o un sistema operativo propio. No obstante, a pesar de que estas nuevas ideas nos atraían mucho (diseño sin marcos, grosor mínimo o contraste y color magníficos), el precio dejaba mucho que desear. Por ejemplo, el primer televisor OLED fabricado por LG en 2012 costaba 6.000€, una cifra que no era asequible para muchos bolsillos. Es ahora, a partir de 2014, cuando este tipo de televisores planos OLED, debería empezar a reducir sus precios en el mercado, pasando a formar parte de la categoría de gama alta en cada marca, en lugar de formar parte de una categoría especial y asequible solo para unos pocos. Por otro lado, al igual que sucedió con el 3D en su momento, parece un poco absurdo obtener un televisor con 4K, si no existen contenidos que hayan sido grabados en este sistema para ser después retransmitidos en 4K. En cuanto a marcas, parece que destaca LG que ha comprado WebOS para presentarnos su nuevo concepto de televisor con multitarea real, entre otros objetivos de la marca. Asimismo, no quiere quedarse atrás la marca Samsung, que también ha anunciado la salida de su primer televisor con sistema operativo Tizen, para el 2014.